6 pequeñas acciones que generan impacto en el tema de igualdad de género
Son 26 años los que han transcurrido desde la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, hoja de ruta progresista para la igualdad de género. Hoy es hora de hacer un balance de los progresos y reducir las desigualdades persistentes con acciones audaces y decisivas. Hoy, en el Día Internacional de la
Son 26 años los que han transcurrido desde la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, hoja de ruta progresista para la igualdad de género. Hoy es hora de hacer un balance de los progresos y reducir las desigualdades persistentes con acciones audaces y decisivas.
Hoy, en el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), queremos resaltar esas pequeñas grandes acciones que podemos realizar para contribuir a una verdadera igualdad de género.
Y es que los verdaderos cambios surgen desde la manera en que caminamos, pensamos y actuamos todos los días puede generar un efecto dominó que beneficie a todas las personas. Estas son algunas de esas acciones que puedes poner en práctica:
1. Compartir el cuidado
¿Alguna vez escuchaste el dicho “el trabajo de una mujer nunca se termina”? Bueno, es verdad: las mujeres se ocupan tres veces más del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que los hombres.
Demuestra que te importa: comprométete a repartir por igual las tareas domésticas, las responsabilidades de crianza y otro trabajo no remunerado. Para ponerlo en ponerlo en práctica, puedes hacer, por ejemplo:
- Tener una charla con tu familia. Identifica las necesidades de cuidado y las responsabilidades domésticas.
- Considerar y analizar tus fortalezas cuando compartas las responsabilidades de cuidado.
- Organiza las actividades domésticas mediante una lista de tareas.
- Desde poner la mesa hasta cocinar, alienta a las niñas y niños a colaborar por igual en las tareas domésticas.
- Si uno de los cónyuges de la familia trabaja a tiempo completo, reconoce y admite el valor de su trabajo.
2. Denunciar los casos de sexismo y acoso
A diario, las mujeres se enfrentan a todo tipo de comportamiento sexista e irrespetuoso en lugares públicos y privados: desde los piropos hasta las bromas sexuales inapropiadas,
Si eres testigo de un caso de acoso, denúncialo y da un paso adelante. Busca la ayuda de otras personas si tienes miedo de hacerlo. Tómate el tiempo de escuchar a la víctima y pregúntale de qué manera la puedes ayudar.
Para obtener más consejos sobre cómo poner fin a la violencia contra las mujeres, visita unpacktheeveryday.org
3. Exigir una cultura de igualdad en el trabajo
Desde el acoso sexual hasta la brecha salarial de género, las mujeres enfrentan una lista completa de prácticas discriminatorias en lo que se refiere al lugar de trabajo. Exige un ambiente de trabajo progresista a través de la representación equitativa de mujeres en los altos cargos y juntas directivas, la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor y el dictado de cursos de formación sobre igualdad de género.
4. Enseñarles a las niñas lo valiosas que son
Incluso antes de llegar a la pubertad, las niñas de todo el mundo ya han internalizado creencias sobre su lugar, valor y papel en la sociedad como personas dependientes, vulnerables o incapaces, y se les enseña que deben actuar de esa manera, lo que refuerza los estereotipos de género y les impide desarrollar todo su potencial.
Anima a las niñas a alzar la voz y hacerse valer. Contrarresta las narrativas y el lenguaje que las persuada de no hacerlo: diles que son “audaces”, no “mandonas”. Demuéstrales que sus pensamientos importan pidiéndoles su opinión y escuchándolas cuando hablen.
5. Desafiar el significado de “ser un hombre”
Tanto en tus amistades o relaciones como en tu familia, apoya las expresiones de masculinidad que involucren la vulnerabilidad, la sensibilidad, el cuidado y otros rasgos que, por tradición, no son masculinos. Fomenta un entorno donde los niños y los hombres se sientan seguros al expresar sus emociones: déjales saber que sus sentimientos son válidos e invítalos a compartirlos. No te burles de ellos ni los ignores, y delata a quienes lo hagan.
6. Respetar las decisiones de las demás personas
Cada persona tiene el derecho de tomar decisiones sobre su cuerpo, bienestar, familia y futuro. Cuando las decisiones de otra persona te molesten, pregúntate por qué. Analiza los prejuicios que puedan estar impulsando tu reacción y considera las circunstancias que llevaron a que la vida de esa persona fuera diferente a la tuya. Escucha sus argumentos.
A veces, nos cuesta entender una decisión que nunca tuvimos que tomar. Asume la responsabilidad de aprender y pensar de manera crítica sobre las situaciones de las demás personas.
Fuente: Un Women