¡Tenemos siete sentidos! El tacto remoto como séptimo sentido de los humanos

¡Tenemos siete sentidos! El tacto remoto como séptimo sentido de los humanos

¿Y si te dijera que puedes "sentir" un objeto sin tocarlo? 🤯 La ciencia acaba de confirmar que los humanos tenemos un séptimo sentido: el tacto remoto. No, no es ficción. Es una capacidad real que nos permite percibir cosas ocultas, inspirándonos en las aves que cazan bajo la arena. ¿Te imaginas usar este sentido en realidad virtual o en cirugías a distancia?

 ·  diciembre 17, 2025
¡Tenemos siete sentidos! El tacto remoto como séptimo sentido de los humanos

¿Creías que el límite era la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto? La ciencia acaba de agregar un nuevo miembro a la lista: el séptimo sentido tacto remoto. Este no es un poder sobrenatural, sino una capacidad perceptiva real que los humanos poseemos, y que ha sido confirmada por investigadores de la University Queen Mary.

Inspirándose en las aves playeras que sienten a sus presas bajo la arena, los científicos descubrieron que podemos detectar la presencia y propiedades de objetos ocultos sin contacto directo, solo mediante la sensibilidad de nuestras manos sobre una superficie. Este hallazgo, presentado en la Conferencia Internacional IEEE, no solo redefine el “campo receptivo” humano, sino que abre la puerta a un futuro donde sentir a distancia podría ser tan común como enviar un mensaje de texto.

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¿Qué es el tacto remoto?

No se trata de magia, sino de pura percepción sensorial extendida. La profesora Elisabetta Versace lo define como la capacidad de percibir información de un objeto (como su forma o textura) a través de vibraciones y señales mecánicas que se transmiten por un medio, como la arena o un material sólido. Nuestras manos, increíblemente sensibles, captan estas micro-vibraciones y nuestro cerebro las interpreta, creando una “imagen táctil” a distancia.

  • El experimento clave: En pruebas contra robots, los humanos superaron ampliamente en precisión al detectar objetos escondidos bajo arena, usando solo esta sensibilidad extendida.
  • Más que cinco: Este sentido se suma a la interocepción (sentir el interior del cuerpo) y la propiocepción (sentir la posición corporal), confirmando que nuestro mapa sensorial es mucho más rico.

¿Cómo funciona este séptimo sentido?

El mecanismo reside en la sofisticada conexión entre nuestra piel y nuestro cerebro.

  1. Transmisión de vibraciones: Al mover la mano cerca o sobre una superficie que cubre un objeto, las vibraciones sutiles viajan a través del material.
  2. Captura sensorial: Los receptores táctiles de alta sensibilidad en nuestras yemas de los dedos (como los corpúsculos de Meissner y Pacini) detectan estas oscilaciones.
  3. Procesamiento cerebral: El cerebro integra estas señales con la memoria táctil y la experiencia previa, construyendo una percepción del objeto oculto. Es una forma de ecolocalización táctil, similar a como los murciélagos usan el sonar.

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Aplicaciones futuras: del laboratorio a tu vida

La confirmación de este séptimo sentido tacto remoto no es solo curiosidad científica. Sus implicaciones prácticas son enormes:

  • Realidad virtual y metaverso: Crear guantes hápticos que permitan sentir la textura de objetos digitales de manera realista, llevando la inmersión a otro nivel.
  • Telemedicina y cirugía a distancia: Los cirujanos podrían “sentir” los tejidos a través de herramientas robóticas, añadiendo una capa crucial de precisión en operaciones remotas.
  • Tecnología háptica avanzada: Desarrollar interfaces que transmitan sensaciones táctiles complejas a través de internet, revolucionando campos como la educación a distancia (¿sentir una escultura antigua desde tu casa?) o el comercio electrónico (¿palpar la tela de una prenda antes de comprarla online?).

El descubrimiento del tacto remoto nos recuerda que el cuerpo humano sigue siendo una máquina de percepción llena de sorpresas. No es un superpoder reservado para unos pocos; es una capacidad latente en todos nosotros, esperando a ser comprendida y potenciada por la tecnología. El futuro se siente, literalmente, más cerca.