Frases de la “tía simpática” que no pueden faltar en la convivencia familiar navideña
¡Aceptémoslo! La Navidad no está completa sin ese personaje de la familia que tiene las palabras o frases exactas para toda ocasión durante la linda convivencia familiar: “la tía simpática”. Y es que parece que se prepara arduamente para cumplir con esa labor cada fin de año. ¿El objetivo? Recordarte que sigues sin pareja, o
¡Aceptémoslo! La Navidad no está completa sin ese personaje de la familia que tiene las palabras o frases exactas para toda ocasión durante la linda convivencia familiar: “la tía simpática”. Y es que parece que se prepara arduamente para cumplir con esa labor cada fin de año. ¿El objetivo? Recordarte que sigues sin pareja, o tu difícil situación académica. 😭
Para que no se pierda la bonita tradición, recopilamos algunas de sus frases más populares que, como dijimos antes, cubren prácticamente cualquier situación, en muchos casos, generando traumas.
1. ¡Pasó super rápido [el año]!

Quizá, sólo con un milagro de Navidad, la tía pueda decirnos el verdadero significado de esta acotación.
2. ¿Acaso no tienes frío?

3. Luces repuestito

4. ¿Y el novio pa’ cuándo? o ¿y la novia dónde la dejaste?
¡Alerta, aquí viene otra de las típicas frases de la convivencia familiar! Todo un clásico. Esta es una de las cosas que pegan justo donde más te duele. Una de dos: o acabas de terminar con tu pareja (y todo mundo lo sabe) o siempre has sido un soltero empedernido y sin remedio.
Cualquiera de las dos opciones las sabe tu tía y aún así decide escupirte la bala con esa pregunta que no necesitas que te repitan porque noche tras noche, en la oscuridad y la soledad, tú mismo te la preguntas.
5. ¿Qué tal la escuela?

6. ¿Más?
Ay, mamacita, no tienes llenadera. Después de que arrullaste al niño, ya puedes cenar. Te lo has ganado, pero ese premio viene con la mirada crítica de la tía por la cantidad de comida que te sirves y la cantidad de veces que lo haces. Terminas tu respectiva porción de romeritos, quieres poquito más y ella siempre está atenta para decirte enfrente de todos y en el timbre de voz más molesto: ¡¿Otro?! Respuesta mental que nunca dirás: ¡Sí, otro, a ti qué te importa! (pero todo es una fantasía).
Si no tuviste una tía así… ¿eres de este planeta? Si sí la tienes, ¡valórala! 😉
