¿Bebidas frías o calientes para mitigar el calor?
¿Por qué deberías olvidarte de tomar bebidas frías para este calor si te quieres sentir más fresco? Aquí te lo explicamos.
Es común que, cuando sentimos mucho calor, queramos refrescarnos ingiriendo bebidas frías, más aún cuando el calor es de la época de verano. Pero, ¿por qué deberías olvidarte de tomar bebidas frías si te quieres sentir más fresco? Aquí te lo explicamos.
Las ondas de calor generan que nuestra sensación térmica se eleve; sus consecuencias van desde una mera sed hasta, incluso, la muerte. Sin embargo, en esta ocasión nos concentraremos en la primera parte que se enmarca en la prevención y el cuidado de nuestra salud a través de la hidratación cuando hay alertas de ondas de calor.
¿Cómo se alivia el calor de forma más eficaz?
Durante las olas de calor, si el aumento de las temperaturas va acompañado de un consumo de líquidos deficiente, puede conllevar problemas de deshidratación que, en ocasiones, derivan en insolaciones, desmayos y golpes de calor. El mejor modo de evitar estas complicaciones sin duda es beber, pero ¿es mejor que las bebidas consumidas sean frías o calientes?
De entrada los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) del gabacho recomiendan que para combatir los efectos cañones de una ola de calor, lo mejor es tomar mucha, mucha agua. Y es que ni siquiera una cerveza fría parece ser la solución, pues si bien en principio nos da una sensación refrescante, esta solo es momentánea, además de que los efectos suelen ser contrarios, ya que se traducen en estar deshidratados o deshidratadas.
¿Bebidas frías o calientes para mitigar el calor?
Si ingerimos una gran cantidad de líquido frío, tanto si es agua como cualquier otra bebida, el organismo debe hacer frente a una bajada brusca de temperatura y lo obligamos a trabajar más para recuperar los 37ºC, una función que implica un elevado gasto de las reservas energéticas y que da como resultado el opuesto al deseado, ya que nos acalorará.
El consumo de bebidas frías, por tanto, hace que el cuerpo tenga que trabajar más para equipararlas a la temperatura corporal, lo que supone que tenga que hacer un esfuerzo que no siempre es positivo. Además, la sensación de frescor se evade más rápidamente con la ingesta de bebidas muy frías; cuanta más energía necesita el organismo, mayor sensación de calor se tendrá después.
Como verás, contra la creencia general, el consumo de bebidas muy frías no ayuda a bajar la temperatura corporal.