5 pasos para hacer un mapa mental de diez
Aquí te decimos cómo hacer un mapa mental, una útil herramienta de estudio, que utiliza conceptos interrelacionados surgidos por medio de métodos espontáneos, tal como la lluvia de ideas.
A la hora de sintetizar la información de cualquier fuente, con el fin de comprenderla y asimilarla mejor, requerimos de estrategias de aprendizaje tales como los mapas conceptuales y mentales. Por eso, aquí te decimos cómo hacer un mapa mental, una útil herramienta de estudio.
Pero, ¿qué es un mapa mental?
El mapa mental es un diagrama flexible. Para su realización, se utilizan conceptos interrelacionados surgidos por medio de métodos espontáneos, tal como la lluvia de ideas. Así pues, en el mapa mental, los conceptos afines se unen a través de ramas o brazos a otras ideas, creando una lógica mental que utilizaremos para dar rienda suelta al aprendizaje.
El objetivo es lograr, por medio de la relación espontánea de conceptos sobre un tema concreto, aprender a través de fórmulas de pensamiento que resultan propias y familiares.
Por ello, los mapas mentales son muy útiles para preparar una charla, una disertación, un análisis literario, etc.
¿Cómo hacer un mapa conceptual?
Lo primero es tener en mente que el mapa conceptual debe ser efectivo para que pueda cumplir con su principal función, el aprendizaje. Por ello es importante tomar en cuenta algunos elementos básicos.
1. Elección del tema
Como primer paso deberás elegir el tema sobre el cual elaborar tu mapa conceptual. En este sentido, vale la pena enfocarnos en cuál será el enfoque quieres darle, ya que con ello comenzarás a filtrar toda la información que investigues, que corresponden a pasos posteriores.
En este punto podrías crear una lista. Esto te ayudará a separar ideas principales de ideas secundarias, o a jerarquizar mejor el contenido que vas a desarrollar a lo largo de tu mapa.
2. Investigación necesaria
El proceso de investigación y recopilación de datos es lo más importante. Todo lo que puedas leer es importante para que puedas definir los conceptos claves que utilizarás en tu mapa conceptual.
Acude a todas las herramientas necesarias, consulta en libros y apóyate en los motores de búsqueda de internet para encontrar información veraz y específica.
3. Procesa la información y filtra sólo lo necesario
Una vez que hayas recopilado todos los datos que necesitas para desarrollar tu tema, entonces llega el momento de seleccionar algunas cosas y darle prioridad a lo que es realmente importante y que va a aportar valor y, sobre todo, dirección a tu trabajo.
Cuando ya logras procesar todos los datos recaudados, entonces pones en práctica tu capacidad de síntesis, quedándote con lo más esencial de tu investigación.
4. Ordena y conecta los conceptos
Ahora bien, con esas ideas ya sintetizadas procura establecer las conexiones de cada uno de los conceptos que dejaste en tu lista.
Debes saber que, aun habiendo hecho tu filtro de jerarquización, es posible que algunos conceptos finalmente no queden dentro de tu mapa conceptual.
Para comenzar a darle forma, inicia colocando en el espacio principal el título. Con seguridad este debe ser el concepto más importante y ya cuando lo tengas podrás empezar a conectar, según tu lista de jerarquía con los conceptos más importantes y la relación que hay entre cada uno de ellos.
5. Revisa y afina detalles
No olvides hacer una revisión exhaustiva que te permita afinar detalles. Recuerda que los conceptos que has elegido plasmar, van presentados de manera que tú mismo puedas entender el mapa. Sin embargo, eso no significa que otros puedan comprenderlo siempre.