¿Universitario o zombie? 9 acciones para evitar trastornos de sueño
La prevalencia entre estudiantes universitarios de trastornos de sueño se sitúa en torno al 70 por ciento, lo que los hace un problema muy importante en este estrato de la población.
¿Eres universitario y sientes que ya no puedes con el cansancio? ¿Ya no sabes si eres estudiante o zombie? Estas acciones te ayudarán a evitar caer en trastornos del sueño y sus consecuencias que podrían ser muy graves.
Trastorno del sueño en estudiantes
La prevalencia entre estudiantes universitarios de trastornos de sueño se sitúa en torno al 70 por ciento, lo que los hace un problema muy importante en este estrato de la población, siendo los más afectados los estudiantes de medicina.
El órgano más afectado por una mala noche es el cerebro: si no se duerme lo suficiente se le dificulta reelaborar lo que realizó durante la última jornada.
Recomendaciones básicas para tener un buen descanso
En nuestra sociedad, uno de los problemas de salud más frecuentes que sufre la población general es el insomnio, así que para fomentar un adecuado descanso.
- Evita productos con cafeína al menos cuatro horas antes de acostarte. Un estudio entre estudiantes reveló que el 24 por ciento usaba frecuentemente una sustancia que podría afectar el sueño
- Evita la nicotina al menos una hora antes de ir a la cama o si despiertas a medianoche
- Evita el alcohol en las horas próximas a irse a dormir
- Evita las comidas copiosas inmediatamente antes de irte a la cama; también evita acostarte con hambre
- No practiques ejercicio intenso dos horas previas a irse a la cama
- Mantén el dormitorio tranquilo y ordenado
- Busca que la cama sea lo más cómoda posible
- Evita ruidos y luces en la medida de lo posible
- Mantén horarios regulares de vigilia-sueño
¿Qué más puedo hacer para evitar los trastornos del sueño?
Realiza una rutina de relajación, un estiramiento ligero o date un baño con agua tibia, escucha música adecuada o realiza alguna otra actividad relajante.
También puedes utilizar algunos otros métodos de relajación natural: ejercicios de respiración en un ambiente tranquilo y con ropa cómoda; beber infusiones que estimulan el sueño como manzanilla, valeriana, romero, toronjil, hierba luisa.
Respecto al uso de fármacos, estos siempre deben ser prescritos por un médico. Hay que evitar automedicarse, pues los ansiolíticos tienen diversos efectos secundarios contraproducentes para la salud.
Y, lo más importante de todo, olvídate de los dispositivos electrónicos, los más grandes perturbadores del sueño.
En una investigación realizada con estudiantes se observó que el 99 por ciento tenía el teléfono móvil en el dormitorio.
La privación del sueño tiene efectos sobre la homeostasis o equilibrio interno del organismo; además, produce cambios psicológicos, cognitivos y de comportamiento en las personas, explica el doctor Norvil Mera, médico ocupacional de UDEP.
Cuando se descansa, dice el médico, ocurre algo así como un escaneo de las actividades efectuadas.
“En esta etapa, el cerebro recoge datos, analiza esa información y selecciona y optimiza lo más provechoso. Por eso es importante dormir bien antes de dar un examen, de exponer algún trabajo, de una entrevista o de algún evento importante.
Si no se logra un sueño de calidad, habrá repercusiones a nivel cognitivo y conductual: agotamiento, falta de energía, dificultad para concentrarse, cambios de humor, etc.”, indica Norvil Mera Chú, médico ocupacional de la Universidad de Piura.