¿Sabías que el logo de Chupa Chups es obra de Salvador Dalí? Te contamos la historia
El icónico logo de esta marca de caramelos fue creado por nada menos que Salvador Dalí, uno de los mayores genios del surrealismo. Descubre cómo un pintor revolucionó el branding de una de las golosinas más famosas del mundo.
Salvador Dalí no solo pintó sueños: también creó el logo de Chupa Chups, y esta es la historia del diseño de marca más dulce del surrealismo.
En 1969, el fundador de Chupa Chups, Enric Bernat, buscaba darle un giro artístico a su marca para conquistar el mercado internacional. ¿Su solución? Contratar a Salvador Dalí, el excéntrico maestro del surrealismo, para rediseñar el logo.
Dalí aceptó el encargo y, en menos de una hora, creó uno de los diseños más perdurables de la historia del branding: una flor amarilla con letras rojas, colocada estratégicamente en la parte superior del envoltorio para que nunca pasara desapercibida.
El impacto del diseño de Dalí en el branding moderno
1. Simplicidad con impacto visual
Dalí optó por una combinación de colores vibrantes (rojo sobre amarillo) y una tipografía distintiva, demostrando que un diseño minimalista puede ser inolvidable.
2. Innovación en el packaging
El artista insistió en que el logo debía ir en la parte superior del caramelo, no en los laterales. Esta decisión no solo mejoró la visibilidad, sino que evitaba que el diseño se dañara al abrirlo.
3. Arte aplicado al comercio
Este proyecto fue pionero en fusionar arte y branding, probando que el diseño podía ser tan importante como el producto en sí.
También te puede interesar: 5 cosas que quizá no sabías de Pablo Picasso
¿Por qué sigue siendo relevante hoy?
Más de 50 años después, el logo de Chupa Chups sigue intacto. Su éxito radica en:
- Reconocimiento instantáneo (el diseño es único y memorable).
- Atemporalidad (no ha necesitado rediseños radicales).
- Conexión emocional (asocia el caramelo con creatividad y diversión).
La colaboración entre Salvador Dalí y Chupa Chups es un ejemplo perfecto de cómo el arte puede trascender los museos y convertirse en parte de la cultura popular. Su diseño no solo revolucionó el branding de la marca, sino que demostró que la creatividad puede ser tan poderosa como el producto mismo. La próxima vez que veas un Chupa Chups, recuerda: estás viendo una pequeña obra maestra del surrealismo.
