La conexión secreta: ¿LCDLF y la película de culto que inspiró los reality shows?
¿Te enganchaste a La Casa de los Famosos? Pues el formato nació de una película mexicana surrealista donde la alta sociedad se volvía loca tras días encerrada. Spoiler: sin baño, sin comida y con mucha miel pegajosa.
Si creías que La Casa de los Famosos (LCDLF) era solo un invento de la televisión para entretenernos con dramas absurdos, prepárate: el formato tiene más de 60 años… y nació en el cine mexicano con una película que bien pasaría como su inspiración. En 1962, Luis Buñuel —el mismo director que aterrorizó al mundo con Un perro andaluz— estrenó El Ángel Exterminador, una película que, sin querer, se convirtió en el primer “reality show” de la historia.
¿Qué tiene que ver LCDLF con una película de los 60, fue realmente su inspiración?
Todo. La cinta sigue a un grupo de burgueses atrapados en una mansión después de una cena. No hay explicación lógica: simplemente no pueden salir. Con los días, la elegancia se esfuma, la comida escasea y los personajes se transforman en versiones grotescas de sí mismos. ¿Te suena? Es literalmente la trama de cualquier reality de encierro: desde Big Brother hasta LCDLF, donde los famosos pasan de ser influencers pulidos a humanos desesperados por un café.
Buñuel, el primer productor de realities (sin saberlo)
El director filmó esta sátira social como una crítica a la hipocresía de la élite, pero terminó creando un formato televisivo. Incluso hubo detalles surrealistas: Silvia Pinal —protagonista— contó que Marilyn Monroe visitó el set durante el rodaje, pero ella se escondió porque llevaba días sin bañarse y estaba cubierta de miel (sí, miel) para simular suciedad. Imagina a los de LCDLF después de tres semanas sin acondicionador.
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De México al mundo: ¿Por qué funciona el encierro?
La genialidad de Buñuel fue mostrar que, bajo presión, todos perdemos la compostura. Hoy, los realities explotan eso: nos encanta ver a los famosos desnudarse emocionalmente (a veces literalmente). LCDLF, Survivor y compañía son herederos directos de esa mansión llena de burgueses histéricos. Eso sí, con menos miel y más sponsors de bebidas energéticas.
¿Fue un éxito en su época?
No como Viridiana (que ganó en Cannes), pero se volvió un clásico de culto. Curiosamente, Buñuel quería filmar en Francia con actores “más burgueses”, pero su productor, Gustavo Alatriste, lo convenció de hacerla en México. Gracias a eso, tenemos un pedazo de la cultura pop que anticipó nuestra obsesión por el drama encerrado.
Conclusión: LCDLF le debe una regalía a Buñuel
La próxima vez que veas a un famoso peleando por un sándwich en LCDLF, recuerda: todo empezó con una película mexicana donde la gente rica se comía a un cordero crudo. El cine siempre fue más real que la realidad.