Certificación, titulación y diploma: ¿qué son y cuáles son sus diferencias?
Es muy habitual confundir una certificación con otro tipo de acreditaciones como pueden los diplomas o las titulaciones. Vamos a detallar qué diferencia a cada uno de ellas.
Hoy en día es muy común especializar los estudios universitarios, y para ello existen algunas herramientas y modalidades que lo vuelven más sencillo. Según sea el caso, obtendrás un documento que puede acreditar tu conocimiento, y aunque al final lo que va a importar son tus habilidades para desarrollar un trabajo, no está demás ampliar tu CV. Sin embargo, debes saber cuáles son las diferencias de una certificación, de un diploma o, incluso de un título.
Tipos de acreditación
Como decíamos, existen diversos tipos de acreditación que dan cuenta de tus conocimientos y habilidades. Pero existe uno que en particular resulta cada vez más valorada, porque señala que el profesional domina una materia o tecnología de forma práctica. Hablamos de las certificaciones. Pero antes, veamos cuáles son las diferencias con un diploma y un título.
¿Qué es un diploma?
En este caso nos estamos refiriendo a un documento que indica que la persona que lo recibe ha terminado un curso o ha participado en un evento determinado. Puede ser emitido por la institución formativa, por una empresa o por la persona particular que ha impartido dicho curso.
La principal diferencia con la certificación y la titulación es que el diploma no garantiza que se hayan adquiridos unos conocimientos específicos. Lo más habitual es que el diploma indique que la persona que lo recibe ha asistido al evento o la formación determinada
¿Qué es un título?
Se trata de aquello que recibes cuando concluyes una educación formal. Los llamados títulos oficiales son aquellos emitidos por los gobiernos a partir de las instituciones académicas y resultan válidos en el país que lo emite. Hablamos, por ejemplo, de un título al terminar una carrera universitaria o la educación secundaria.
Existen también los títulos propios, que son los emitidos por una institución formativa después de concluir con éxito algún programa de estudios que es propio de dicha institución. No tienen el aval público, como los títulos oficiales, aunque en el caso de la educación superior suelen estar diseñados en función de las necesidades del mercado de trabajo.
Obtener una titulación demuestra que cuentas con un conocimiento general de una disciplina y permiten tener una especialización en función de las materias que se hayan ido eligiendo a lo largo de la formación. En cualquier caso, no garantizan el conocimiento específico de una materia o tecnología en concreto.
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¿En qué se diferencia la certificación?
Una certificación demuestra que se domina aquella materia, tecnología, servicio o producto que es objeto de la misma de forma práctica. Son emitidas por una entidad especializada y el hecho de superarlas implica que la organización valida tus conocimientos para dedicarte profesionalmente a ello.