Beneficios que no imaginabas de aprender un segundo idioma
Aprender una segunda lengua puede, incluso, ayudarte a ganar una nueva personalidad. ¿No lo crees? Aquí te decimos por qué.
Seguramente has escuchado una y mil veces sobre la importancia y beneficios de aprender un segundo idioma como el inglés. Por ejemplo, sabemos que dominar idiomas o ser bilingüe proporciona oportunidades económicas, permite conocer a mucha gente y lugares. Pero además, entender y hablar inglés como segundo idioma tiene muchos otros beneficios que no sospechas, pues son poco obvios, y aquí te los contamos.
Razones para aprender un segundo idioma
Tomar decisiones con más cautela
De acuerdo con las conclusiones de los estudios de Boaz Keyzar, psicólogo de la Universidad de Chicago, cuando a alguien se le informa de propuestas arriesgadas en su lengua materna, se la juega mucho más que cuando usa su segunda lengua, que le obliga a meditar mucho más todo lo que dice.
Aprender un tercer idioma es más sencillo
Hablar un segundo idioma, proporciona la base y las herramientas necesarias para poder aprender un tercero con mayor facilidad. Y es que, al tener una base de vocabulario casi el doble de amplia, es posible identificar intuitivamente palabras y estructuras de otra lengua. Eso explica por qué los adultos aprenden más rápido que los niños (aunque parezca que para los niños es más fácil) y porque los mejores para aprender nuevos idiomas son los que ya hablan varios.
Mente en forma
Después de aprender un nuevo idioma eres capaz de resolver conflictos cognitivos con mayor precisión. Y entender y hablar un segundo idioma como el inglés puede mejorar la resolución de problemas, la toma de decisiones y la capacidad multitarea, desarrolla la memoria y la concentración y potencia la creatividad.
Previenes enfermedades neurodegenerativas
Aunado a lo anterior, si un bilingüe termina desarrollando algún tipo de demencia, lo hará cuatro o cinco años más tarde que un monolingüe y si un bilingüe sufre un accidente vascular cerebral que le afecte el habla, tiene más posibilidades de recuperarla que un monolingüe. Adquirir un segundo idioma es un ejercicio mental considerable y hablarlo también, gracias a la gimnasia constante de nuestro córtex del cíngulo anterior.
Y es que, no olvidemos que aprender un idioma implica crear conexiones neuronales nuevas y que, resumiendo mucho, cualquier daño cerebral destruye esas conexiones. Pero en el cerebro de un bilingüe hay muchas más conexiones de inicio y por eso desarrollan enfermedades neurodegenerativas más tarde y recuperan mejor sus facultades.
Ganas una personalidad nueva con cada idioma
¿No lo crees? La gramática de cada lengua marca unas pautas a seguir. Por ejemplo, I’m tired en castellano es muy probable que tengas que expresar tu género para decir cómo te sientes: «Estoy cansado o estoy cansada». En inglés no, pues simplemente dice I’m tired.
Esos pequeños rasgos moldean cómo te tomas las cosas. Hay lenguas que desarrollan pensamientos más sintéticos y otros que, por su estructura implican desarrollar nociones más conscientes sobre la familia, el género o el colectivo. Al aproximarte a esa nueva cultura, tu segundo idioma te permite reforzar tu empatía y entender cómo se siente la otra persona. Eso sí, esos beneficios son solo para el bilingüismo o multilingüismo práctico: el que se desarrolla cada día. Como verás, los beneficios de aprender un segundo idioma, sea cual sea, te ayudará mucho más de lo que socialmente nos han dicho.