Intenta leer sin detenerte durante 30 minutos. Progresivamente tu capacidad de lectura se desarrollará y después estarás leyendo una o dos horas seguidas sin darte cuenta. Eso sí, puedes tomarte breves descansos.
Tener la capacidad de concentrarte en lo que tengas frente a ti, sea una historia romántica o una biografía, te ayudará a concentrarte luego en tu trabajo.
Cuando termines un capítulo, pregúntate sobre lo que qué has leído para asegurarte de que estás prestando atención y dedicando energía a leer.
Leer en la mañana es una forma maravillosa de despertar tu mente, y hacerlo de noche es una forma muy útil de relajarte antes de dormir.
Ponte la meta de leer 30 minutos más al día, y así verás 30 minutos menos de televisión.
Por: Guía Universitaria