¿Vale la pena estudiar la carrera de arqueología? Todo sobre el perfil, universidades y trabajo
Si de pequeño coleccionabas piedras “mágicas” o te pasabas horas viendo documentales de civilizaciones perdidas, quizá la carrera de arqueología haya estado siempre en tu radar. Pero, ¿es tan emocionante como parece? Entre el romanticismo de los yacimientos y la cruda realidad de los informes de laboratorio, esta profesión es un viaje de paciencia, curiosidad y, a
Si de pequeño coleccionabas piedras “mágicas” o te pasabas horas viendo documentales de civilizaciones perdidas, quizá la carrera de arqueología haya estado siempre en tu radar. Pero, ¿es tan emocionante como parece? Entre el romanticismo de los yacimientos y la cruda realidad de los informes de laboratorio, esta profesión es un viaje de paciencia, curiosidad y, a veces, mucho polvo.
En esta guía, despejamos dudas clave: qué estudiar, dónde, qué perfil necesitas y cómo es el campo laboral. Porque, seamos honestos, no todos están hechos para pasar horas bajo el sol analizando fragmentos de cerámica… pero si ese eres tú, sigue leyendo.
1. ¿Qué se estudia en la carrera de arqueología?
La arqueología no es solo “cavar”. Combina historia, antropología, química (para datar objetos) y hasta geología. Entre las materias clave están:
- Prehistoria y Antiguas Civilizaciones (Egipto, Mesopotamia, Grecia).
- Metodología de Excavación (aprenderás a usar desde pinceles hasta drones).
- Antropología Cultural (para entender sociedades desaparecidas).
- Conservación de Materiales (no, no puedes guardar un fósil en tu mochila).
👉 Dato curioso: En algunas universidades, también ven programación básica para manejar softwares de reconstrucción 3D de artefactos.
2. ¿Dónde estudiar Arqueología?
Si vives en Latinoamérica, destacan:
- UNAM (México): Una de las mejores en investigación arqueológica.
- Universidad Nacional de Colombia: Con enfoque en culturas prehispánicas.
- Universidad de Buenos Aires (Argentina): Fuerte en arqueología histórica.
En España, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Barcelona son referentes.
💡 Tip: Busca programas con prácticas en yacimientos. La teoría es útil, pero la arqueología se aprende en el campo.
3. Perfil del arqueólogo: ¿Tienes lo que se necesita?
No basta con amar Indiana Jones. Necesitas:
- Paciencia infinita (un solo sitio de excavación puede llevar años).
- Resistencia física (imagina trabajar bajo el sol a 40°C).
- Habilidades analíticas (interpretar datos es clave).
- Adaptabilidad (trabajarás en equipos multidisciplinarios).
⚠️ Advertencia: Si odias la burocracia, prepárate. Los permisos para excavar son lentos y tediosos.
También te puede interesar: La FFyL de la UNAM cumple 100 años: Carreras que puedes estudiar
4. Campo laboral: ¿De qué vivirá un arqueólogo?
Olvida el mito de que “no hay trabajo”. Las opciones incluyen:
- Investigación académica (universidades, proyectos internacionales).
- Museos y conservación (catalogar piezas, diseñar exposiciones).
- Arqueología preventiva (trabajar en construcciones para rescatar patrimonio antes de que llegue una excavadora).
- Turismo cultural (guiar expediciones o asesorar documentales).
Realidad: Muchos arqueólogos combinan empleos (docencia + proyectos freelance). La estabilidad absoluta es rara, pero la diversidad compensa.
5. Arqueología vs. Historia: ¿Cuál elegir?
- Historia se enfoca en documentos escritos; arqueología, en objetos físicos.
- Ambas se complementan: un historiador analiza crónicas; un arqueólogo, las vasijas de esa época.
🤔 Para indecisos: Algunas universidades ofrecen dobles grados o especializaciones mixtas.
La carrera de arqueología no es para los que buscan fama o riqueza, sino para los obsesionados con descifrar el pasado. Si te emociona más un fragmento de cerámica que un like en Instagram, esta podría ser tu vocación. Eso sí, prepárate para sudar, esperar… y, ocasionalmente, vivir momentos épicos (como encontrar un artefacto intacto después de meses de excavar).