Misterios científicos en torno al ayate de la Virgen de Guadalupe

Sin lugar a dudas, el ayate de la Virgen de Guadalupe es el símbolo religioso más venerado y popular de todo México. Pero ¿por qué? Y ¿hasta qué punto es cierto lo que se dice sobre este símbolo religioso? ¿Qué ha dicho la ciencia al respecto?

 ·  diciembre 11, 2023
Misterios científicos en torno al ayate de la Virgen de Guadalupe

Sin lugar a dudas, el ayate de la Virgen de Guadalupe es el símbolo religioso más venerado y popular de todo México. Pero ¿por qué? Y ¿hasta qué punto es cierto lo que se dice sobre este símbolo religioso? ¿Qué ha dicho la ciencia al respecto? Aquí hacemos algunos atisbos sobre esta figura religiosa que permea gran parte de la cultura en México.

Virgen de Guadalupe: todo un fenómeno popular

No importa si se profesa o no la religión católica, nadie puede negar que dicho símbolo es uno de los estandartes de la cultura mexicana, digno de análisis, pues solo el 12 de diciembre, día de la fiesta de la virgen, cerca de 10 millones de personas visitan su santuario en la Basílica de la Ciudad de México, el segundo recinto religioso más visitado en el mundo, después de el Vaticano.

La historia oficial

La historia “oficial” del ayate de la Virgen de Guadalupe nos habla de un grandioso milagro. Luego de una serie de apariciones al indígena Juan Diego, la virgen le pidió que como prueba para que el obispo le construyera un templo, recolectara rosas del cerro del Tepeyac y las llevara en su ayate, para después mostrárselas y así comprobar que lo mandaba la madre de Dios.

La leyenda dice que cuando Juan Diego estuvo frente al obispo, dejó caer las rosas de su manto. Entonces quedó revelada la imagen de la Virgen de Guadalupe, que se había dibujado milagrosamente sobre la tela que portaba el indígena, y que a partir de ese momento se convertiría en un objeto religioso de sumo valor.

Esta historia religiosa se ha transmitido de generación en generación y en ella se basa la fe de millones de mexicanos. Pero, ¿qué análisis científicos se han realizado a este objeto tan venerado, que demuestren que tiene un origen divino? A continuación veremos algunas cosas que dice la ciencia sobre la imagen de la guadalupana.

La ciencia y la fé

  • LA CONSERVACIÓN DEL AYATE

La tilma se ha conservado la mayor parte de los siglos expuesta al medioambiente y a la exposición táctil de los fieles. Solo desde hace unos pocos años se exhibe atrás de un vidrio y en condiciones de temperatura y humedad constantes. Se dice popularmente que no se puede explicar cómo esa imagen ha resistido los siglos en un lienzo tan ordinario. Sin embargo, no existe un estudio científico al respecto.

Existe un experimento realizado por el Dr. José Ignacio Bartolache en 1787 en el que intentó reproducir todas las condiciones, no usó el mismo material del ayate, por lo que este se desintegro en 10 años aproximadamente; mientras que el ayate podría durar más tiempo en las condiciones adecuadas debido a que su material no es el mismo del experimento.

  • TEMPERATURA DEL CUERPO HUMANO

Se dice que la temperatura de la fibra con que está construida la tilma, ésta mantiene una temperatura constante de 36.6 grados, la misma que el cuerpo de una persona viva. Pero, en realidad, el ayate se guarda bajo medidas de protección, y la temperatura del ayate reflejará el clima del cubículo. Debido a que el ayate debe perdurar por mucho años más, está colocado en condiciones propias para evitar su deterioro.

  • NO LE AFECTA EL ÁCIDO

El origen de este mito tiene raíces allá por 1791 cuando por accidente cayó ácido muriático en el lado superior derecho de la tela. Y se dice que en un lapso de 30 días, sin tratamiento alguno, se reconstituyó milagrosamente el tejido dañado.
Actualmente, apenas se advierte este hecho como una breve decoloración en ese lugar, que testimonia lo ocurrido. No obstante, aunque podría ser un ‘milagro’ que la tela no se haya dañado, en realidad sí se observan algunos daños ocasionados por este accidente.

  • NO SE CONOCE EL ORIGEN DE LOS COLORANTES

Se dice que en las fibras no hay restos de colorantes, ni vegetales, ni animales, ni minerales. Otro punto que parece confirmar el milagro del ayate de la Virgen de Guadalupe es un estudio realizado por el Premio Nobel de Química, Richard Kuhn. Tras analizar los pigmentos con los que fue realizado, concluyó que no pertenecían a ningún tipo de pintura de origen vegetal, animal o mineral. Tampoco se relacionaban con ninguno de los elementos químicos.

  • NO TIENE ESBOZO PREVIO NI RASTROS DE PINCEL

Se ha descubierto con rayos infrarrojos se ha descubierto que la imagen no tiene esbozos previos, como se ve en los cuadros de pintores famosos. Efectivamente no se ha descubierto la forma en que se plasmó o se imprimió en la tilma, pues efectivamente no hay pinceladas ni brochazos.

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