¿Refresco con cilantro? Conoce la innovación saludable de estudiantes UVM

En un mundo donde las bebidas azucaradas dominan el mercado, un grupo de jóvenes de la Universidad del Valle de México (UVM), Campus Veracruz, ha roto los esquemas con una creación inesperada: un refresco hecho a base de cilantro. Sí, leíste bien: “Cilantro Cool” es una bebida orgánica, saludable y libre de conservantes artificiales que está ganando adeptos por su sabor fresco y sus beneficios para la salud.

Pero, ¿cómo surgió esta idea? ¿Qué hace especial a este refresco? Y, sobre todo, ¿a qué sabe? Aquí te contamos todo sobre este proyecto que está poniendo a la UVM en el mapa de la innovación alimentaria.

Un equipo comprometido con la salud y la innovación

El proyecto nació en las aulas de la UVM Veracruz, donde seis estudiantes de Ingeniería en Biotecnología y Químico Farmacéutico Biotecnólogo unieron sus conocimientos para crear una alternativa real a los refrescos tradicionales.

“Sabemos que el consumo excesivo de bebidas carbonatadas está relacionado con problemas como obesidad y diabetes”, explicó Ares Hernández, uno de los creadores. “Quisimos desarrollar algo que no solo gustara, sino que también aportara beneficios”.

Bajo la guía de Nefertari Gallegos, el equipo experimentó con diferentes ingredientes hasta dar con una fórmula equilibrada: infusiones de cilantro, cítricos y estevia como endulzante natural.

Inspiración veracruzana: Del campo al laboratorio

La idea de usar cilantro no fue casualidad. Valeria Hernández, originaria de Omealca, Veracruz, recordó que en su región es común consumir agua de cilantro como bebida refrescante.

“El cilantro tiene un perfil fresco y ligeramente cítrico que combina perfecto con limón y naranja”, detalló Valeria. Además, al utilizar cáscaras de frutas, lograron un proceso más sustentable.

Saludable, sabroso y sin culpas

Cilantro Cool se distingue por:

• Cero azúcar añadida (usa estevia, un edulcorante natural).
• Sin conservadores artificiales.
• Rico en vitamina K y C (beneficioso para huesos y sistema inmunológico).

“Queremos que la gente lo vea como una opción real, no solo como un experimento”, comentaron los estudiantes.

Del laboratorio al mercado: ¿Qué sigue?

Actualmente, el proceso de producción es artesanal, pero el equipo ya planea escalarlo con apoyo de la incubadora de empresas UVM. Además, realizan pruebas de consumo para ajustar detalles como la retención del gas y la duración del sabor.

“El objetivo es que sea accesible y compita con las marcas comerciales”, afirmó Edwin Sosa, otro de los integrantes.

Innovación con sabor a futuro

Cilantro Cool no es solo un refresco: es un ejemplo de cómo la creatividad universitaria puede generar soluciones reales. Con su mezcla de tradición, ciencia y salud, estos estudiantes están demostrando que el futuro de las bebidas puede ser fresco, natural y delicioso.

¿Te animarías a probarlo? 🍃