“No soy yo es mi alergia al ejercicio” ¿Mito o realidad?
¡Sí! Aunque puede parecer una excusa para no ir al gimnasio o practicar algún deporte, la realidad es que sí existe la alergia al ejercicio, una condición médica conocida como anafilaxia inducida por ejercicio (EIA). Apareció por primera vez en 1979 y desde entonces afecta a 50 de cada 100.000 individuos. Unas cifras que han concienciado
¡Sí! Aunque puede parecer una excusa para no ir al gimnasio o practicar algún deporte, la realidad es que sí existe la alergia al ejercicio, una condición médica conocida como anafilaxia inducida por ejercicio (EIA).
Apareció por primera vez en 1979 y desde entonces afecta a 50 de cada 100.000 individuos. Unas cifras que han concienciado a la comunidad científica, la misma que todavía estudia las causas naturales de este fenómeno, todo un misterio para médicos, investigadores y alergistas.
¿Pero de qué se trata?
Si has intentado realizar ejercicio o practicar algún deporte con el fin de estar en forma, pero en vez de sentirte bien resulta que tu salud se ve afectada, quizá pueda deberse a esto.
Según describe la doctora Shefali Samant, especializada en alergias e inmunologia en el Centro Médico de Kaiser Permanente en Los Ángeles, la anafilaxia es una
«reacción alérgica grave, potencialmente mortal que se produce como resultado del ejercicio de cualquier tipo, incluyendo jogging, tenis, natación, caminar e inclusive las tareas físicas extenuantes».
¿Y qué hay de los síntomas?
En la mayoría de casos, los síntomas aparecen de manera inesperada, afectando a la piel, la visión o el sistema respiratorio. Inaugurando una serie de episodios similares que deben ser puestos en tratamiento de inmediato. Convirtiéndose incluso en una sentencia de muerte.
¿Qué provoca la alergia al ejercicio?
En realidad no todo tiene que ver con la actividad física en sí, sino también a algunos alimentos. Y es que al menos del 30% al 50% de los pacientes potencian los síntomas tras la ingesta de algún alimento en particular.