¿La adicción a los videojuegos es un trastorno?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los videojuegos podrían significar que una persona padece de un transtorno mental, debido a una adicción; este se denominó “Transtorno de los Juegos”. Así lo detalla la organización en su más reciente versión de su Clasificación Internacional de Enfermedades, (CIE-11). ¿Por qué pueden ser una
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los videojuegos podrían significar que una persona padece de un transtorno mental, debido a una adicción; este se denominó “Transtorno de los Juegos”. Así lo detalla la organización en su más reciente versión de su Clasificación Internacional de Enfermedades, (CIE-11).
¿Por qué pueden ser una adicción los videojuegos?
Ahora, con el trastorno integrado a su clasificación, la OMS deberá tomar medidas para esta adicción a los videojuegos y así prevenirla.
El “Trastorno de los Juegos” está dentro del CIE-11 debido a los diferentes comportamientos adictivos que suelen sufrir algunas personas. Evidentemente un maratón de videojuegos no significa que estés mentalmente enfermo; sin embargo, el abuso sí podrá ser detectado y tratado por la comunidad médica como cualquier otra enfermedad.
De acuerdo a la OMS, los ‘Trastornos mentales, conductuales o del neurodesarrollo’, categoría principal de la CIE-11, “se caracterizan por la repetida incapacidad para resistir un impulso o urgencia de realizar un acto que sea gratificante para la persona”, lo que podría llevar al deterioro de aspectos sociales, familiares, de educación o de trabajo de un individuo.
Y es que, ya en septiembre de 2021 se dio a conocer el caso del primer niño en el mundo que fue hospitalizado por una adicción a los videojuegos.
El psiquiatra atendió a este niño por adicción al videojuego Fortnite, llegando a jugar poco más de 10 horas al día. El especialista recomendó a todos los padres limitar el tiempo que pasan sus hijos jugando, así como que los más chicos de plano no tenga contacto con consolas u otros dispositivos “por una cuestión de desarrollo”.
Según el experto médico, lo que lo llevó a jugar más fue “un malestar emocional intenso”, por lo que intentaba evitar enfrentar la realidad que estaba cruzando, pasando cada vez más horas frente al videojuego. “Cuando el problema era muy grande, llegaba a jugar 18 o 20 horas con dedicación exclusiva”, dijo Matías Real.