Guía para sobrevivir a los problemas de convivencia con tus roomies
La basura, el papel higiénico o el robo de cubiertos suelen ser tres de los problemas más frecuentes que hay que enfrentar si vives en un departamento compartido. Toma nota de las siguientes claves y aprende a tener una sana convivencia con tus roomies. Debes seguir una serie de normas si quieres vivir en paz
La basura, el papel higiénico o el robo de cubiertos suelen ser tres de los problemas más frecuentes que hay que enfrentar si vives en un departamento compartido. Toma nota de las siguientes claves y aprende a tener una sana convivencia con tus roomies.
Debes seguir una serie de normas si quieres vivir en paz y armonía. Tomar nota del siguiente decálogo.
1. Roomies ad hoc
Si quieres que la cosa funcione, es importante elegir unos roomies que compartan ciertas similitudes. Lo ideal es que todos sean estudiantes, jóvenes y de aproximadamente la misma edad (ya que no es lo mismo convivir con una persona de primero que con un estudiante de doctorado).
2. Repartir las habitaciones por orden de llegada
Ya sabemos que no es muy justo, pero es el sistema utilizado desde hace décadas. Algunos caseros fijan diferentes tarifas si los cuartos tienen tamaños muy diferentes. Si este es su caso, deja que el dinero decida.
3. Establecer normas
Hablar de las normas del hogar y la economía doméstica es fundamental. Decidir desde el primer día si los productos de limpieza e higiene o la comida se pagarán en conjunto o de forma individual.
4. Artículos en común
El papel higiénico será, en muchas ocasiones, como el santo grial. Lo recomendable es que establezcan un fondo para los productos de limpieza y el papel higiénico, porque sino cada uno de ustedes lo tendrá que guardar en su habitación y llevárselo al baño cada vez que se utilice. Además, ¿para qué quieres tres o cuatro detergentes, esponja para lavar platos y limpiacristales?
5. Delimitar espacios
La mayoría de los inquilinos deciden administrar sus propios recursos. En estos casos también debes delimitar los estantes del frigorífico, los armarios de la cocina y los estantes del baño. Así cada uno tendrá su propio espacio y se evitarán riñas y confusiones.
6. Orden por el bien de todos
Lamentablemente, hay que decir que en algunos casos es en los departamentos compartidos los robos. Para evitar hurtos más o menos malintencionados, te recomendamos que mantengas tus cosas en orden y en tu cuarto. Evita dejar tirados tus cascos, libros o cd’s en las zonas comunes. En la cocina, si todos tienen que comprar vajilla, puedes elegir vasos y platos de distintos colores para que siempre tengáis controladas vuestras cosas.
7. Repartición de tareas
Elaboren un calendario con las tareas domésticas, así mantendrán la casa siempre limpia y nadie se escapará de hacer el trabajo. Armen un programa equitativo y justo. Es recomendable que lo tengan en la puerta del refrigerador para que siempre esté presente.
8. ¿Quién tira la basura?
La basura suele ser otro gran dolor de cabeza. Si no establecen un sistema, siempre le tocará tirarla a la misma persona, que acabará discutiendo con el resto de sus compañeros. En algunas casas se establecen calendarios, aunque si la basura no está muy llena y podría esperar, los horarios podrían cambiar cada día.
Si quieres divertiros un poco más, puedes jugar al Jenga. El último que tire algo a la basura y el desperdicio se caiga, le toca bajar al contenedor.
9. Las fiestas
Las fiestas son muy comunes en los estudiantes universitarios de los primeros años, pero la cosa se va apaciguando conforme se van dificultando los semestres.
Aprovecha todo lo que quieras y diviértete, pero siempre cuenta con el beneplácito de tus compañeros. Porque cualquier día quizás no sea bueno para montar una fiesta, pregunta primero. Además, si tú has sido el anfitrión, será tuya la tarea de limpiar la casa y dejarla tal y como estaba. No hagas que tus compañeros te tengan que llamar la atención.
10. Convivencia con los roomies
En algunas casos, los roomies cenan juntos, salen de fiesta o comparten coche para ir a la uni. Si este no es su caso, quizá deberían intentarlo, al menos, un día a la semana para verse y compartir experiencias. Júntense en el sofá a ver una serie, queden para ir al cine o cocinar al mismo tiempo. Así mejorará la convivencia.
Porque la emancipación es dura, sobre todo si tienes que compartir casa, sigue los consejos anteriores y aprende a tener una buena convivencia con tus roomies.