Custodia Compartida para Mascotas: ‘¿Con Quién Se Queda el Perro?’ se hizo canon
Olvida los chistes. La pregunta "¿con quién se queda el perro?" ahora tiene una respuesta legal y seria en la CDMX. Te explicamos todo sobre la revolucionaria ley de custodia compartida para mascotas que está cambiando los divorcios para siempre.
Era el chiste recurrente en cada serie, película o anécdota de breakups dramáticos: la pelea por la custodia del perro o el gato. Mientras se dividían propiedades y se discutían pensiones, la pregunta “¿y el perro?” sonaba a broma amarga. Pero ese meme acaba de morir, y ha nacido un nuevo paradigma legal. La Ciudad de México ha puesto la primera piedra de una legislación pionera al aprobar la custodia compartida para mascotas, transformando a nuestros compañeros de cuatro patas de simples “bienes muebles” a seres sintientes con derechos reconocidos en un proceso de divorcio.
Esto ya no es una conversación trivial; es un parteaguas que refleja cómo entendemos la familia en el siglo XXI.
Un cambio histórico: los animales no son cosas
Hasta hace poco, en los divorcios la ley solo contemplaba bienes, deudas y, en algunos casos, hijos. Las mascotas quedaban fuera de la jugada, tratadas casi como si fueran un mueble más. Con la nueva reforma aprobada en la CDMX, esto cambia por completo: ahora los jueces podrán decidir con quién vivirá el perro o el gato, cómo se cubrirán sus gastos y hasta establecer visitas, al estilo de la custodia infantil.
Este avance parte de un reconocimiento clave: los animales son seres sintientes. Es decir, sienten, sufren y disfrutan, por lo que también merecen protección legal.
¿Qué implica la custodia compartida para mascotas?
La nueva legislación permite que, al momento del divorcio, se tome en cuenta quién puede brindar un mejor entorno, tiempo de calidad y cuidados para la mascota. No se trata de “a quién le toca el perro”, sino de garantizar su bienestar animal.
Los jueces analizarán factores como el tiempo libre de cada persona, la capacidad económica para cubrir gastos médicos y de alimentación, y el vínculo emocional existente. Incluso podrán decidir una convivencia con mascotas, es decir, un régimen de visitas.
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Más allá de la ley: una nueva visión de familia
Diputados que impulsaron la iniciativa subrayaron algo fundamental: la idea de familia se amplió. Ya no se limita a papá, mamá e hijos, también incluye a los animales de compañía.
Esta medida busca prevenir el abandono de mascotas, un problema frecuente tras separaciones, donde muchos perros y gatos terminaban en refugios o, peor aún, en la calle.
CDMX, pionera en México
La Ciudad de México es la primera entidad del país en reconocer oficialmente la custodia legal de perros y gatos en divorcios. Este paso abre la puerta a que otras ciudades adopten medidas similares, fortaleciendo la protección animal en todo el país.
Como dijo una de las diputadas que promovió la reforma: “La protección de los animales no es solo una opción moral, es una obligación legal”.
La custodia compartida para mascotas es mucho más que una nueva cláusula en los divorcios: es el reflejo de cómo ha evolucionado nuestra relación con los animales. Porque quienes convivimos con ellos sabemos que no son “cosas”, son parte de nuestra vida y de nuestra familia.