A pesar de todas las bondades de hacer amigos, no parece ser tan fácil, sobre todo en sociedades como la nuestra, en la que las redes sociales virtuales ganan terreno, puede haber mucha competitividad y la culturalightes cotidiana; por ende, hay un auge del individualismo. En el salón de clases se pueden llegar a formar grupos cerrados donde no hay aparente forma de acercamiento; en otros casos, los alumnos terminan trabajando de manera individual e incluso se pueden dar relaciones de equipo desastrosas. Pero si le preguntáramos a cada una de estas personas cómo les gustaría que fuera su vida social en la universidad, es probable que nos respondieran que les gustaría tener muchos amigos, llevarse bien con la mayoría, saber hacer acuerdos, negociar, y compartir no sólo lo académico sino también lo personal.
A continuación te dejo algunos consejos y reflexiones que pueden ayudar a hacer amigos y facilitar las relaciones interpersonales en la universidad.
Fíjate en tu actitud
Es conveniente tener una actitud de disposición, apertura, aceptación y respeto a las diferencias; esto se demuestra con un lenguaje corporal afable y cálido.
Observa tu lenguaje no verbal
El cuerpo y el rostro nos dan mucha más información que las palabras, así que es deseable sonreír. Saludar a los demás con una sonrisa indica que estás abierto al acercamiento.
Escucha
Es importante interesarse en la vida cotidiana de otros, y no limitarse a lo académico. Aprende a preguntar por su mundo personal y a escuchar sus necesidades y sentimientos.
Evita ser el centro de atención
Identifica cuáles son los temas de interés de los demás; habla de lo que le es interesante a tu interlocutor, y no hables más que el otro.
Ten empatía
Ponte en los zapatos del otro, ve el mundo desde sus ojos y no sólo desde los tuyos. Las personas tenemos experiencias distintas que nos hacen pensar y sentir de forma diferente.
Ten humildad
Reconoce tus errores cuando los haya, sin sentir vergüenza o enojo. Todos los seres humanos somos perfectibles y tenemos derecho a equivocarnos.
Deja los prejuicios
Enséñate a no hacer juicios precipitados o juicios de valor acerca de los demás. Cada persona es diferente y única y eso enriquece nuestra visión del mundo.
Sé un buen perdedor
Si hay diferencias, es mejor aprender a perder cuando no tengas la razón, y aceptar lo que no puedas cambiar. Si hay algo que puedas cambiar, entonces debes negociar; ser terco y soberbio sólo te aleja de tus objetivo.
Éstas son algunas sugerencias que te pueden servir para comenzar a relacionarte mejor con las personas a tu alrededor. Observa tu actitud, analiza qué cosas haces que no facilitan hacer amigos y mejora aquellas que estén a tu alcance. Es importante pedir retroalimentación a otros, conocer esas áreas que son puntos ciegos a veces, para poder ser mejores personas, fluir mejor con la vida y alcanzar nuestras metas de una forma más satisfactoria.
Por: Maestra Claudia De Mendieta Ortega