¿Sabías que el ADN de Stephen Hawking está almacenado en un disco duro?
En la ciencia ficción es común el tema acerca de que la raza humana está a punto de desaparecer. Sin embargo, tal parece que la ciencia sí se ha planteado seriamente esta hipótesis, pues incluso existen proyectos especiales para actuar si un cataclismo acababa con la humanidad. Uno de dichos proyectos es el llamado “Immortality Drive”, el
En la ciencia ficción es común el tema acerca de que la raza humana está a punto de desaparecer. Sin embargo, tal parece que la ciencia sí se ha planteado seriamente esta hipótesis, pues incluso existen proyectos especiales para actuar si un cataclismo acababa con la humanidad. Uno de dichos proyectos es el llamado “Immortality Drive”, el ADN extraordinario que guarda la Estación Espacial, uno de ellos el de Stephen Hawking.
Un microchip con información valiosa
¡Así es! El ADN de Stephen Hawking está almacenado en un disco duro, llamado Immortality Drive, a bordo de la ISS. ¿Pero cómo ocurrió esto?
Richard Garriot, diseñador de videojuegos, empresario y uno de los primeros turistas espaciales, creó un microchip en el que está codificado la secuencia de ADN de una serie de personas a las que se eligió por diversas razones. Entre los escogidos están personalidades como el físico Stephen Hawkins, pero también otras personalidades como Stephen Colbert, modelos, literatos o deportistas.
No solo representa un soporte digital de secuencias de ADN, sino también una verdadera cápsula del tiempo. Y es que, entre otras cosas, aloja un libro para niños escrito por Stephen Hawking y su hija Lucy, la película Star Wars y música de los Beatles. Como verás, se trataba de conseguir una mezcla ecléctica de humanos sobresalientes en algún aspecto relevante.
La “Unidad de la inmortalidad” es un gran dispositivo de memoria que fue llevado a la Estación Espacial Internacional en una nave Soyuz el 12 de octubre de 2008. En resumen, el objetivo del proyecto, llamado The Immortality Drive es conservar el ADN humano en caso de que en nuestro planeta ocurra algún cataclismo.
Adelantándose a unas condiciones muy adversas, este dispositivo podría recuperar la información biológica de nuestra especie, tal y como somos ahora. De hecho, Garriot, aunque tomó la creación de la Immortality Drive como algo lúdico, no ocultó una segunda intención. La idea es que a partir de esa memoria, tras una hipotética hecatombe que acabase con la raza humana y si en algún momento seres extraterrestres con avanzada tecnología llegasen hasta la estación, tuvieran la base para, de alguna manera, resucitar a la humanidad.