13 Cosas que hace tu cuerpo, explicadas por la ciencia
Algunas cosas que hace el cuerpo humano parecen muy extrañas, pero la ciencia nos dice por qué ocurren, y es que este tiene una manera muy particular y única de funcionar. 1. Por qué se nos pone la carne de gallina Cuando sientes escalofríos en el cuerpo o eres testigo de una escena atemorizante, tu
Algunas cosas que hace el cuerpo humano parecen muy extrañas, pero la ciencia nos dice por qué ocurren, y es que este tiene una manera muy particular y única de funcionar.
1. Por qué se nos pone la carne de gallina

Al parecer, dicho mecanismo permitía a nuestros ancestros del reino animal preservar el calor y aparentar mayor tamaño ante los depredadores. Ahora bien, para que cada uno de esos pelitos responda a la voz de firmes, es necesario que se contraigan los diminutos músculos cutáneos ubicados en la base de los folículos.
Esto hace que la dermis adopte un aspecto similar al de las gallinas recién desplumadas, de ahí la expresión popular.
2. Por qué salen las muelas del juicio

Se calcula que las muelas del juicio han desaparecido en casi 35 por ciento de la población debido, en parte, a un cambio evolutivo en la mandíbula del cuerpo humano: hoy en día es tan pequeña que carece de espacio para alojarlas.
En el resto de la gente, estas empiezan a desarrollarse a los 10 años y terminan por salir apenas entramos a la adultez, edad en la que (se supone) se consolida nuestro buen juicio.
3. Las rodillas te truenan si permaneces mucho tiempo sentado

El roce de los músculos o los tendones con los huesos del cuerpo también puede hacer que crujan las junturas. “Lo que no se usa se oxida”, explica Kim L. Stearns, cirujano ortopédico del Hospital Luterano de Ohio, a la Cleveland Clinic Journal of Medicine.
“Si uno pasa mucho tiempo en la silla, el líquido entre las uniones permanece inmóvil. Entre más activo se mantenga uno, mayor será la capacidad de las articulaciones para lubricarse” y funcionar de modo silencioso. El crujido no es de cuidado salvo en caso de dolor o inflamación.
4. Dolor de caballo al correr

Lo anterior limita el riego sanguíneo en esa parte del cuerpo y provoca espasmos en el tejido que se estruja, ya de por sí irritado. La dolencia suele desaparecer una vez que te acostumbras a la actividad.
5. Tu estómago ruge cuando tienes hambre

Es posible que también percibas el fluir de líquidos en esa área de tu cuerpo. Esto se debe a que las contracciones desplazan el agua y el ácido gástrico.
La saliva adquiere un sabor metálico justo antes de que vomites. Por lo general, esta tiene un pH de 6 a 7, a medio camino entre lo ácido y lo alcalino. Justo antes de devolver, el organismo la segrega más alcalina, lo que le da un gusto ferroso a fin de neutralizar la acidez del vómito.
No obstante, si este sabor se presenta a menudo, podrías padecer reflujo asintomático, una enfermedad en la que los jugos gástricos regresan a la parte trasera de la garganta.
6. El flash de la cámara te hace ver manchas

“Cuando se dispara un flash, la luz emitida es tan intensa que sobreestimula las células en cuestión”, comentó Elaine Icban, profesora de optometría clínica en el New England College of Optometry, al sitio statnews.com. Durante el periodo de recuperación de los ojos, el cerebro “deja de ver” y rellena los espacios con manchas.
7. Estornudamos al ver el Sol

Cuando volteas a ver el Sol —o pasas de una habitación oscura a otra muy iluminada, ya sea con luz natural o artificial—, el primer conductor contrae la pupila. El segundo, en tanto, interpreta esto como una irritación nasal, lo que desencadena el estornudo del cuerpo.
8. El ADN de toda célula corporal sufre decenas de miles de lesiones al día

Por fortuna, el cuerpo cuenta con una primera línea de defensa: enzimas que revisan las cadenas del material genético con objeto de detectar signos de este mal y de reemplazar las regiones dañadas.
9. Sentimos un vacío en el estómago cuando subimos a la montaña rusa

El sistema nervioso detecta este movimiento y se queda con la sensación de que hay un vacío en el sitio donde estos suelen alojarse.
10. Nos aquejan los espasmos musculares

Según una investigación, los nervios al interior de la pierna pueden producir hasta 150 impulsos eléctricos por segundo durante un calambre, lo cual obliga al músculo a contraerse de manera exagerada.
Entre los posibles culpables de su aparición están el esfuerzo excesivo, la deshidratación y el uso de ciertos medicamentos, como los diuréticos.
11. El esqueleto entero se renueva cada década

Esto ayuda a reparar cualquier lesión en la osamenta y evita la acumulación excesiva de tejido desgastado, que puede volverse quebradizo y fracturarse con mayor facilidad.
12. Parpadeas todo el tiempo

Al parecer, este abrir y cerrar también protege a los ojos de estímulos potencialmente dañinos, como luces brillantes y partículas extrañas (de polvo, por ejemplo).
13. Temblamos cuando hace frío
