La Revolución Mexicana estalló en 1910 con el propósito de que la balanza se nivelara, se acabaran las desigualdades, que la gente tuviera más oportunidades, más tierra y más libertad. Y así como los hombres se levantaron en armas, las mujeres también. Seguramente ya has escuchado de estas mujeres como “adelitas”, pero más allá del famoso corrido que ahora las nombra ¿conoces más de su historia? Descubre quiénes fueron realmente las famosas adelitas de la Revolución Mexicana.
Actualmente las conocemos como “adelitas” por el famoso corrido que ha pasado por generaciones, sin embargo, en su tiempo se les llamaba soldaderas o soldadas. Estas mujeres cuidaron de los heridos, abastecieron los campamentos de alimentos, hicieron de espías y un sinfín de labores que, sin ellas, la Revolución Mexicana no se hubiese mantenido a flote.
Ellas se enlistaron formalmente a la batalla, tenían su propio caballo, de acuerdo a su astucia militar podían subir de rango, luchaban en el campo de batalla, espiaban al enemigo.
Ellas no se enlistaron, simplemente se unieron, no contaban con caballo y usualmente no contaban con armas; aunque de ser necesario, las tomaban y combatían. Por lo general, las soldaderas se encargaban de alimentar al ejército, sanar y cuidar de los heridos, entre otras labores.
Llegó a ser primer teniente por sus méritos en la batalla. Era valiente y decidida. Se dice que vestía de hombre y siempre andaba armada. También llegó a ser coronela de caballería.
Encontró su vocación en la medicina, se unió a la Revolución en contra de su familia. Se unió a un grupo de enfermeras de la cruz blanca, donde era eficiente y diestra para atender a los heridos. Se dice que ella es la famosa adelita de la canción. Existe una larga leyenda de amor entorno a la historia de Adela y un militar.
Esta “adelita” se fue a la lucha a lado de su marido Severiano Casas, quien fue nombrado coronel por Emiliano Zapata, como consecuencia, ella adoptó el nombramiento de su esposo. Así, fue llamada coronela, aunque también conservó el rango militar porque por su cuenta ganó el respeto y seguimiento de una tropa de 200 campesinos que tuvo a su cargo. Con su tropa ganó batallas y también cumplió hazañas en pro de las mujeres revolucionarias.
Junto a su papá apoyó a Madero. Se cuenta que tenía una excelente puntería, casi tan certera que funcionaba como francotiradora. Con su ayuda acabaron con los federales y alcanzó el grado de coronel.
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Se cuenta que tenía recursos propios porque su papá era rico, con ellos se levantó en armas y tuvo a su mando una tropa de 300 hombres. Aparte, esta “adelita” propició cambios de autoridades e incluso de la abolición de diversos impuestos.
También se le conocía como “Amelio”. Fue la coronel que se vestía de hombre. Fue muy queride por Zapata. Tras la muerte de su padre y el segundo matrimonio de su madre, se unió a la Revolución con fines más de libertad que ideológicos. Durante la Revolución recibió distintas condecoraciones y después de la lucha se dedicó a la agricultura y la ganadería. Ya era conocide como “Amelio”. Siempre vivió abiertamente su preferencia sexual por las mujeres, su pareja se llamó Ángela Torres e incluso tuvieron una hija adoptiva llamada Ángela Robles Torres.
Ángela destacó por ser experta en explosivos, también fungió como espía y cocinera. En una ocasión los federales cataron su casa, intentaron violar a su hermana quien los mató y después se mató ella. Al ver aquella escena, juró matar federales. Se vistió de hombre y se hizo llamar Ángel.
Hermilia fue una “adelita” pionera feminista mexicana. Fue maestra, periodista, revolucionaria y primera candidata a diputada federal. Se dedicó a defender los derechos de las mujeres de muchas maneras.
A la par de las soldadas y soldaderas, también hubo reporteras, escritoras, damas de sociedad que aportaban información dinero y municiones, enfermeras, cocineras, criadoras y muchas mujeres que con su fuerza y dedicación aportaron demasiado a la Revolución Mexicana. Este cambio del papel real de las “adelitas” años más tarde les abrió el camino hacia el sufragio femenino.
Carmen Parra “La coronela Alanís”, Chepa Moreno, Petra Herrera, Carmen Serdán, Dominga Ramírez, la Güera Carrasco, Petra Herrera, María Cadena, Doña Juanita y muchísimas más “adelitas” que continúan en el anonimato hicieron posible la Revolución Mexicana.
Fuente: Magnolia Power, ABC Historia.
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