El síndrome de Asperger, que se clasifica con frecuencia como una enfermedad autística, es una discapacidad con la que se vive de por vida y afecta a las personas de muchas formas.
Entre las características que presentan las personas con Asperger están aquellas que guardan similitudes con el autismo; sin embargo, tienen menos problemas con el lenguaje y por lo general no tienen dificultades para el aprendizaje. Además, presentan problemas al momento de interactuar con su entorno social así como con la comunicación, aunque la gravedad varía entre una persona y otra. Pero existen algunos datos sobre el Asperger que son menos conocidos.
Aunque el pediatra austríaco que descubrió la enfermedad, Hans Asperger, pensaba que solo afectaba a niños y no a niñas cuando describió por primera vez el síndrome en 1944, las investigaciones señalan que es muy probable que haya igual número de casos en ambos sexos.
La Sociedad Autística de Reino Unido señala que a las niñas se les asocia menos con estos trastornos, aún cuando presenten síntomas igualmente severos.
Los episodios que presentan los afectados colapso se produce cuando la persona con autismo o Asperger pierde temporalmente la capacidad de controlar sus emociones debido factores externos. En general, la reacción no responde a una situación específica.
La presión va creciendo gradualmente hasta que la persona se siente tan desbordada que ya no puede recibir más información o escuchar nada.
Esta idea es, aunque generalizada y creída por muchos, en realidad un mito, pues hay personas con Asperger que tienen un índice de inteligencia bastante alto y otras que no. Una persona con esta condición puede ser muy buena con las matemáticas, pero hay otras que tienen dificultades con el aprendizaje de los números.
La maravillosa habilidad que algunas personas tienen con las matemáticas y las fechas como Raymond -el personaje de la película Rain Man- se debe a otra condición llamada síndrome de Savant.
A diferencias de lo que comúnmente se piensa, las personas que tienen Asperger sí sienten empatía, sin embargo, tienen dificultades para ponerse en el lugar del otro. ¿Por qué? Características como las dificultades para captar a través del tono de voz o el lenguaje corporal lo que otros están pensando o sintiendo.
En Estados Unidos, el síndrome de Asperger fue eliminado en 2013 de la lista de enfermedades del Manual Estadístico y de Diagnóstico de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría. Actualmente, las personas con esa condición son diagnosticadas como afectadas por un tipo de autismo.
Pero en muchos otros países se sigue la clasificación de trastornos psiquiátricos de la Organización Mundial de la Salud, que sí la reconoce.
Fuente: BBC
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