Cada año, los lingüistas de Oxford University Press escudriñan el idioma para seleccionar un término que encapsule el espíritu de los tiempos. Su elección no es aleatoria: analizan millones de datos de uso para encontrar la palabra que mejor refleje nuestras ansiedades, debates y obsesiones colectivas. La palabra del año Oxford se convierte así en un espejo cultural de alto impacto. Este 2025, el reflector apunta a un fenómeno digital tóxico y omnipresente: el “rage bait”.
Esta designación como palabra del año de la universidad de Oxford no es un mero reconocimiento lexical, sino un diagnóstico severo sobre el estado de nuestra comunicación online. ¿Por qué un término que define el cebo de la ira ha capturado la atención de los académicos y, más importante, domina absolutamente tus redes sociales?
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El proceso es más científico de lo que imaginas. No se trata de votación, sino de análisis de big data.
Traducido como “anzuelo de ira”, el “rage bait” es cualquier contenido diseñado deliberadamente para provocar indignación, enfado o controversia, con el único fin de generar interacciones masivas (likes, comentarios, comparticiones). La elección de rage bait como palabra del año Oxford es un reconocimiento a cómo esta táctica ha dejado de ser marginal para convertirse en la estrategia de engagement por excelencia.
¿Por qué los algoritmos adoran el odio?
Simple: la rabia es la emoción que más nos hace hacer clic. Un comentario iracundo tiene el mismo valor para la plataforma que uno elogioso. El sistema prioriza lo que genera “conversación”, sin discriminar emociones.
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Este no es un tema solo para expertos en marketing digital. La elección del rage bait como palabra del año Oxford es crucial para tu dieta informativa.
La próxima vez que sientas ese impulso irrefrenable de comentar con furia una publicación, párate un segundo. Podrías estar cayendo en la trampa perfecta, alimentando el mismo fenómeno que los académicos de Oxford han señalado con su elección de la palabra del año. El primer paso para navegar un ecosistema envenenado es reconocer el veneno.
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