Las relaciones requieren valentía, porque necesitan tiempo, mantenimiento y cuidado, es la única forma de que funcionen como se debe. No está bien estar en una relación que afecte tu estado emocional de forma recurrente, porque entras en un ciclo repetitivo y llega un momento en el que ya te acostumbras a los malos tratos, y que, aunque quieras poner de tu parte, están acabando con tu relación.
Es muy normal que haya problemas, opiniones encontradas y hasta que se molesten, pero si sigues haciendo estas cosas van a terminar.
La idea de empezar una relación nueva sin haber cerrado el ciclo con tu anterior pareja, provoca este tipo de problemas. Porque si vienes de un pasado turbio, empiezas a comparar tu pareja actual con tu ex, como si él tuviera la culpa de lo mal que la otra persona te trató y si ves patrones repetitivos que no te hacen feliz ¿Por qué te aferras a seguir ahí?
Hay parejas que se exceden en la cercanía, es como si unieran sus vidas y, de pronto tus amigos son los de él, dejas de hacer algunas actividades y él también. Sin embargo, va a llegar un punto en el que los problemas existenciales les quiten paz porque se olvidaron de su yo, de esa persona independiente que también puede sonreír y ser feliz sin alguien a su lado. Es momento de que se recuperen, porque si no van a empezar a culparse uno al otro.
Hay personas que no están preparadas para la confrontación, que prefieren callar lo que les hace daño, lo que les enoja y lo que quisieran. Y entonces se convierten en dos desconocidos que se toleran y se guardan rencores por situaciones que nunca enfrentaron, de ahí que poco a poco el vaso se va ir llenando de piedritas.
Es claro que no se trata de un chantaje, hay quienes tienen una personalidad demasiado empática y no les cuesta trabajo dar y dar. Sin embargo, en la relación debe haber equidad, para no caer en los reclamos. Está bien si él es el que siempre envía mensajes, pero también puedes hacerlo, igual él también puede limpiar la casa. En fin, pequeños detalles que hacen la diferencia a la hora de disfrutar la relación.
No es un juicio, pero a veces las redes sociales nos absorben tanto que terminamos haciendo de todo con tal de conseguir la aprobación de nuestros amigos. Y entonces la relación se vuelve tensa, porque has creado un espectáculo de amor, fotografías, videos y publicaciones que tal vez no sean lo que en realidad estás viviendo.
Otro error, tú eres tú, ve a tu paso, deja de sentir presión porque tu prima ya se casó y tu amiga está a punto de tener a su segundo bebé. Deja que tu pareja y tú encuentren sus tiempos y mejor disfruta el hoy.
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