En la actualidad, cada vez es más común escuchar que las personas tienen dificultades para ver de lejos, especialmente jóvenes y universitarios que pasan largas horas frente a pantallas. La miopía, un trastorno visual que afecta la claridad para ver objetos distantes, ha aumentado significativamente en los últimos años. Sin embargo, lo que pocos saben es que existen ejercicios para la miopía que pueden ayudarte a relajar, entrenar y fortalecer tus ojos.
Si alguna vez has entrecerrado los ojos para leer un letrero o has tenido que depender de lentes para manejar, esta nota es para ti. Aquí te presentamos cinco ejercicios prácticos y eficaces para cuidar tu salud visual.
La miopía es un defecto visual que ocurre cuando el ojo es más largo de lo normal o tiene una curvatura excesiva en la córnea, lo que provoca que las imágenes no se enfoquen correctamente en la retina. Esto hace que sea difícil ver objetos lejanos con claridad, mientras que la visión cercana suele mantenerse intacta.
Los síntomas más comunes incluyen:
Al relajar los músculos extra-oculares, en particular los oblicuos, que rodean el ojo como un cinturón, se permite que el ojo regrese a su forma natural más esférica y se pueda volver a enfocar bien.
Cada vez más personas están descubriendo los beneficios de los ejercicios brindados por la visión natural, una técnica que puede mejorar la salud ocular y en muchos casos, reducir la dependencia a los lentes.
La Dra. Ainhoa de Federico, una de las autoras de la antología “A New World of Seeing: Practice and Perspectives of Natural Vision Improvement” es una de las principales defensoras de este enfoque natural para el tratamiento de la miopía.
A continuación explica cómo los ejercicios visuales pueden ayudar a restaurar la visión a través de la relajación y el entrenamiento ocular, sin necesidad de cirugía:
¿Sabías que algo tan simple como cubrir tus ojos con las manos puede reducir la fatiga visual? Frotar tus palmas y colocarlas sobre los ojos cerrados ayuda a relajar los músculos oculares y mejorar la circulación. Realízalo antes de dormir o después de largas horas frente a la computadora.
Entrenar tu visión es tan fácil como mirar de cerca y luego a lo lejos. Toma un objeto cercano, como tu teléfono, y alterna la mirada con algo más distante, como un edificio o un árbol. Esto fortalece los músculos oculares y mejora tu capacidad de enfoque.
Escribe una palabra grande en una hoja y aléjala poco a poco de tus ojos, enfocándote en mantener la nitidez. Este ejercicio no solo mejora el enfoque a distintas distancias, sino que también entrena la coordinación ocular.
Haz movimientos circulares lentos con tus ojos, primero en un sentido y luego en otro. Este ejercicio relaja los músculos extraoculares y ayuda a mejorar la coordinación de los movimientos oculares.
El 80% de la visión sucede en el cerebro, no en los ojos. Busca detalles lejanos como colores, formas o texturas, aunque inicialmente se vean borrosos. Este hábito activa tu cerebro para enfocarse en la visión lejana.
Incluir estos ejercicios para tratar la miopía en tu rutina diaria no solo puede mejorar tu salud visual, sino que también puede reducir tu dependencia a gafas o lentes de contacto. Además, si complementas con hábitos saludables como menos uso de pantallas y más tiempo al aire libre, estarás en camino hacia una mejor visión.
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