¿Quién pidió este cambio? Marcas que cambiaron de nombre y nadie los adoptó

¿Alguna vez una marca cambió de nombre y tú seguiste llamándola igual? HBO Max, BBVA y otras empresas intentaron reinventarse… pero el público ni se enteró. Aquí los casos más curiosos.

 ·  mayo 15, 2025
¿Quién pidió este cambio? Marcas que cambiaron de nombre y nadie los adoptó

Suena hoy el caso de HBO Max que se llamó MAX… y que ahora vuelve a ser a HBO Max.🤯 Analizamos por qué algunas marcas que cambiaron de nombre, prácticamente nadie las llama por su nuevo nombre.

En el mundo del marketing, el rebranding es una estrategia común para refrescar la imagen de una empresa. Sin embargo, no siempre funciona. Hay casos en los que las marcas cambian de nombre y, simplemente, a nadie le importa. ¿Por qué sucede esto? Desde HBO Max (que primero fue HBO, luego HBO Max, después MAX… y ahora otra vez HBO Max) hasta BBVA (que muchos siguen llamando Bancomer), estas modificaciones a veces pasan desapercibidas o son rechazadas por el público.

A continuación, analizamos los casos más llamativos de empresas y productos que intentaron reinventarse… y terminaron siendo ignorados.

1. BBVA (ex Bancomer): Un cambio que muchos ignoraron

En 2019, BBVA Bancomer anunció que dejaría de usar el nombre “Bancomer” para unificarse globalmente como BBVA. Aunque el banco justificó el cambio como parte de su estrategia digital, muchos clientes en México siguen llamándolo Bancomer. Incluso lanzaron campañas publicitarias recordando que su nombre era BBVA, pero la costumbre pudo más.

Dato curioso: En Argentina era BBVA Francés, en EE.UU. BBVA Compass y en Perú BBVA Continental. Pero en México, el nombre original nunca murió.

2. Superama → Walmart Express: ¿Alguien notó la diferencia?

Superama, una cadena de tiendas icónica en México, desapareció en 2020 para convertirse en Walmart Express. A pesar de ser parte del mismo grupo, muchos consumidores siguen diciendo “voy al Superama”. El cambio fue tan irrelevante que ni siquiera los memes lo rescataron.

3. Comercial Mexicana → La Comer: Un cambio que ya existía

Cuando Soriana compró Comercial Mexicana en 2015, decidió renombrarla como La Comer (un apodo que ya usaba la gente). Irónicamente, algunos todavía la llaman “Comercial Mexicana”, demostrando que el cambio fue innecesario.

4. Negrito → Nito: El pastel que nadie llamó por su nuevo nombre

En 2013, Bimbo renombró su clásico Negrito como Nito por temas de corrección política. Pero después de casi una década, la gente sigue pidiendo “un Negrito”. ¿Moraleja? Algunos nombres son tan arraigados que ni el marketing los cambia.

5. Citibanamex → Banamex: El regreso de un clásico

En 2016, Citibanamex fusionó su nombre, pero la gente nunca dejó de decir Banamex. Ahora, en 2025, el banco regresó oficialmente a su nombre original. ¿Lección? Si el público no adopta el cambio, mejor volver atrás, aunque en este caso, vale la pena aclarar que el regreso del nombre se debe al retiro y desvinculación de Citi Group de la institución financiera.

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6. Twitter → X: El cambio más odiado

Elon Musk renombró Twitter como X en 2023, pero hasta hoy, la gente sigue diciendo “twittear” y no “xearear”. Un claro ejemplo de que forzar un cambio no siempre funciona.

7. HBO Max → MAX → HBO Max (otra vez): El rebranding más confuso

Warner Bros. Discovery decidió en 2023 que HBO Max pasaría a llamarse MAX, pero en 2025 volvió a su nombre original. ¿Razón? La marca HBO tiene más peso. La campaña de disculpas (“siempre sí me llamo HBO Max”) fue un reconocimiento tácito del error, o bueno, una muy buena estrategia para que la comunidad aceptara los cambios y la indecisión a través del humor. Checa los buenos memes que publicaron en sus redes sociales.

¿Por qué el público rechaza los cambios de nombre?

Según expertos en branding y psicología del consumidor, este fenómeno ocurre por tres razones principales: 

1) Familiaridad emocional (las marcas se integran a la cultura cotidiana y alterar su nombre rompe ese vínculo, como explica un estudio de la Harvard Business Review), 

2) Costumbre lingüística (el cerebro humano tiende a resistirse a cambios en términos arraigados, según investigaciones en neuromarketing), y…

3) Falta de justificación clara (si el rebranding no soluciona un problema tangible, como en el caso de HBO Max, el público lo percibe como innecesario, según Forbes). En resumen: cuando una identidad de marca es fuerte, cambiarla sin una razón convincente solo genera confusión… o indiferencia.

Las marcas cambian de nombre por muchas razones: globalización, modernización o corrección política. Pero si el público no lo adopta, el esfuerzo es en vano. HBO Max, BBVA y otros casos demuestran que, a veces, el nombre original es insustituible.

¿Tú conoces otros ejemplos de marcas que cambiaron de nombre y que resultó estrategia fallida? ¡Compártelos en los comentarios!