En el contexto actual encontramos un mercado cada vez más competitivo, aunado a que la dinámica laboral está atravesando una completa reconfiguración en su estructura, objetivos y desafíos; lo anterior ha obligado a las organizaciones a atraer al mejor talento humano y a conservar en su plantilla laboral a los mejores empleados.
El currículum es vital porque es el único documento que ayuda a conseguir una entrevista. En esas hojas está plasmado todo lo que un candidato desea que sepa el empleador para impresionarlo.
Los reclutadores reciben decenas de CVs a la semana, así que para lograr asombrarlos y que se decidan a llamar a entrevista, OCC Mundial, bolsa de trabajo en línea, recomienda que el documento tenga las siguientes características:
Debe tener organización y un estilo definido. Destacar en negritas los datos relevantes, así como hacer un listado de los logros. Un CV caótico puede ser descartado fácilmente, pues los reclutadores valoran orden, limpieza y claridad.
Un CV es un diario acerca de la carrera profesional del candidato, así que solo debe contener información laboral. Debe contener los avances, el ‘antes y después’ según los trabajos o proyectos realizados. El orden cronológico es el siguiente: del último trabajo al más antiguo, mostrando el avance de logros o responsabilidades.
Los reclutadores están interesados en los logros obtenidos porque quieren saber lo que una persona puede aportar a la empresa. Por ejemplo, en lugar de colocar un cargo —‘coordinador y supervisor de ventas’— la recomendación es destacar un dato relevante: “como coordinador de ventas mi equipo logró un incremento del 20 por ciento en las ganancias de la empresa”.
Es importante investigar cada detalle de la compañía, pues brinda un plus durante la entrevista. Una vez que se tiene la información necesaria lo mejor será relacionar las competencias del candidato con los valores de la compañía, así se demuestra el interés en contribuir con la evolución de la organización.
Exagerar o mentir por supuesto que no es correcto. Así como el CV debe ser creíble y real, los reclutadores también pueden darse cuenta cuando un candidato miente en la entrevista. La recomendación es que seas honesto con tus trabajos, títulos, actividades, etc. y puedas sustentarlos con documentos o links donde compruebes dicha información: Tu book, perfil de LinkedIn, trabajos publicados en internet, etc. Entre más referencias, mejor. Recuerda que la verdad siempre sale a flote y en el campo profesional no es la excepción.
El 99 por ciento de los reclutadores preguntarán “¿tienes alguna duda?”, la mayoría de las personas dicen que no. La recomendación es hacer preguntas que demuestren el interés del candidato, además, puede darle información valiosa sobre la vacante y las condiciones laborales de la empresa.
Es bueno preguntar sobre los retos del puesto a corto plazo, si tienen plan de desarrollo e, incluso, por qué existe dicha vacante, ¿hubo un despido? ¿qué fallas tuvo esa persona?, ¿es un puesto nuevo? ¿está creciendo la empresa en esa área? Toda esa información ofrece ideas sobre cómo se trabaja en la empresa y qué se puede esperar.
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