En verano no hay que ir a clase, ni estamos agobiados con trabajos académicos y es muy fácil caer en la rutina de no hacer nada o pasarnos el día por ahí, pero con un pelín de organización y voluntad, dará tiempo a hacerlo todo y a sacar buenísimas notas en septiembre.
Lo primero que tienes que hacer es crear un buen horario, seguirlo a rajatabla y hacerte con todos los apuntes que te falten. Quizá los primeros días te cueste un poquito, pero enseguida te harás con ello.
Reserva dos jornadas a la semana solo para ti (porque todos necesitamos desconectar un poco) y organiza el tiempo de los cinco restantes para que puedas hacer un poquito cada día.
Tienes que ver de cuántas asignaturas vas a tener que examinarte en septiembre, claro, porque no te llevará lo mismo preparar tres que siete. Más o menos, calcula una hora de estudio diario para cada una y dos para las que te resulten más complejas.
Pierde un día en hacer un estupendo calendario de estudio y cuélgalo en tu pared con las fechas de exámenes marcadas en rojo y ve descontando los días y evaluando tu progreso. Recuerda premiar tu propio esfuerzo haciendo otras cosas que te hagan sentir bien, así te será menos complicado ponerte a estudiar.
Tu actitud es lo más importante. En realidad, estudiar es muy divertido si aplicas diferentes técnicas de estudio, lo ves como una forma de aprender cosas nuevas y tratas de disfrutarlo como si fuese un juego de quiz.
Desde luego que hay asignaturas más pesadas, pero si mantienes una actitud positiva y optimista, verás que incluso las disfrutas. Recuerda: ¡todo está en poner un poquito de amor y energía positiva en lo que hacemos!
Si ves que alguna materia se te atraganta ¡pide ayuda!, ¿para qué están los amigos? Además, no todo es leer y memorizar; si no consigues aprender algo como te gustaría, prueba a enfocarlo de otra manera. ¡Seguro que Albert Einstein no formuló la Teoría de la Relatividad a la primera!
Tienes un montón de maneras de estudiar la misma cosa: mapas mentales, fichas, dibujos, reglas mnemotécnicas… Y si lo que tienes son textos larguísimos e incomprensibles, ¡también te ayudamos a descifrarlos! Aprovecha que aún queda más de un mes hasta septiembre para estudiar sin agobios de última hora y así probar cosas nuevas.
Comprendemos que madrugar cuando no nos apetece es duro, pero ya sabes por experiencia que es fácil acostumbrarse. Te recomendamos que estudies por la mañana y, así, tendrás toda la tarde y la noche para seguir disfrutando del verano con tus amigos.
Si no tienes muchas materias para septiembre, puedes empezar a las 10 o a las 11; pero si tienes mucho que estudiar y quieres hacer planes de tarde, más te vale que te levantes un poquito antes. Ya conoces el dicho: a quien madruga, Dios (o su agenda) le ayuda.
Y recuerda: no estás solo, ¡en eTítulo estamos para ayudarte!
Fuente: eTítulo
De las aulas de Guerrero a las pantallas globales: así es como Oliver Castro, un…
A diferencia de creer que lo importante de estudiar son las calificaciones, la educación basada…
La imagen de los altares coloridos y las catrinas que define al México moderno es…
La UNAM se mantiene como la mejor universidad de México 🎓, pero su puesto global…
La espera ha terminado: el primer vistazo a Scream 7 confirma el épico regreso de…
Un vistazo al ranking 2025 de los países con mejor educación del mundo. Descubre quién…
Leave a Comment