¿Quieres saber si la relación con tu pareja será un triunfo o fracaso? Existen ciertos hábitos que podrían predecirlo y aquí te presentamos la lista de ellos para que estés alerta a las red flags 🚩 .
John Gottman, un psicólogo estadounidense y escritor experto en terapias para parejas, investigó durante años a diferentes parejas y encontró algo que parece predecir el fracaso de una relación. En sus observaciones, el psicólogo encontró cuatro aspectos o hábitos principales que suelen tener en común todas las relaciones que fracasan, a los cuales llamó “los 4 jinetes del apocalipsis“, utilizándolo como una metáfora a las escrituras del Nuevo Testamento.
Estos son los cuatro patrones destructivos de comunicación que pueden llevar a la decadencia y el colapso de una relación de pareja. ¿Te interesa saber cuáles son y cómo evitarlos? ¡Sigue leyendo para descubrir cómo mantener viva la llama del amor!
El primer jinete es la crítica constante. Gottman advierte que señalar y criticar constantemente a la pareja puede erosionar la autoestima y debilitar la comunicación. En lugar de culpar, opta por expresar tus necesidades de manera constructiva y abierta, fomentando un diálogo respetuoso.
El segundo jinete, el desprecio, es aún más peligroso. Se manifiesta a través de burlas, sarcasmo y actitudes de superioridad. Gottman considera que el desprecio es un predictor seguro de la separación. En su lugar, cultiva la admiración y el respeto mutuo para mantener la conexión emocional.
El tercer jinete es la actitud defensiva. Cuando ambos socios se vuelven defensivos en lugar de escuchar activamente, la comunicación se desmorona. Para superar este jinete, practica la escucha activa y evita poner barreras ante los puntos de vista del otro.
Si ya de por sí es un aspecto bastante cruel en su nivel mínimo, en sus mayores niveles esto se convierte en abuso emocional, uno de los aspectos de violencia en una relación.
El desprecio se manifiesta en críticas muy cargadas en las que la persona expresa su descontento avergonzando, humillando y por lo tanto hiriendo a su pareja. “No sirves para nada”, “no sabes hacer nada bien”, “¿cómo no pude darme cuenta de esto cuando te conocí?”, y sólo por mencionar algunos, son ejemplos muy simples de cómo suena el desprecio, dejando en claro que siempre puede llegar a ser peor.
El desprecio suele derivarse de mucho resentimiento guardado, por lo que en lugar de utilizarlo como un arma contra tu pareja, lo preferible es trabajar juntos en construir nuevas habilidades de comunicación para expresar las molestias.
Estos cuatro hábitos no predicen el futuro de tu relación al cien por ciento, así que si los tienen no significa que rotundamente tu relación vaya a fracasar. Sin embargo, son 4 señales de que definitivamente hay mucho en lo que se tiene que trabajar como pareja.
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