A partir del 8 de julio los centros comerciales abrirán sus puertas a los clientes, sin embargo, habrá que recordar que, luego de la pandemia, estos lugares operarán bajo las reglas de la Nueva Normalidad.
En otras palabras, aunque los consumidores están ansiosos por retomar las actividades recreativas en estos espacios, la realidad es que las cosas no serán iguales.
Si quieres saber en qué consistirán las nuevas medidas dentro de los centros comerciales, aquí te decimos cómo cambiarán tus visitas.
Como en muchos lugares, los centros comerciales operarán al 30 por ciento de su capacidad, al tiempo que se recomienda acudir solo o acompañado de una sola persona.
De acuerdo con los lineamientos de medidas de protección a la salud, estos serán las nuevas condiciones que se deberán acatar:
Los complejos deberán de habilitar dos puertas únicamente, una para el ingreso y otra para la salida, o bien, se habilitará una sola puerta con circulación en dos sentidos para mantener el flujo continuo de personas. Además, por cada persona que salga de las tiendas, se permitirá el acceso a otra.
En los elevadores, sólo podrán entrar dos personas por metro cuadrado, se recomienda el lavado de manos luego de tocar los botones y las personas deberán hacer fila para acceder a estos guardando la sana distancia.
Las tiendas no podrán reproducir música en sus establecimientos para conseguir que la estancia sea corta. Con este mismo fin, se suspenderán las degustaciones de cualquier producto.
Se sugiere guardar silencio durante la estancia en los centros comerciales para evitar contagios a través de la saliva, aunque el uso de cubrebocas es obligatorio.
Se recomienda realizar el pago sin efectivo; es decir, mediante tarjetas de débito o crédito, CoDi o plataformas virtuales.
Para devolver un producto, este deberá ser llevado a la tienda de origen para ser desinfectado y deberá resguardarse por 72 horas antes de ponerse en exhibición de nuevo.
Las áreas de fast food estarán restringidas al 30 por ciento de su capacidad.
Los asistentes no podrán tocar los productos ubicados en los aparadores a menos de que sean adquiridos.
En el caso de las prendas, aquellas que sean probadas y no compradas deberán ser desinfectadas con una plancha de vapor vertical con alguna solución desinfectante o de lo contrario resguardarse por 72 horas con las prendas de cambios y devoluciones de ese día.
Los probadores de ropa operarán al 50 por ciento de su capacidad. Serán desinfectados después de cada uso por lo que el tiempo de espera se incrementará.
No se podrán probar prendas o accesorios que tengan contacto directo con el rostro como bufandas, lentes, collares o gorros. No obstante, esta medida no aplica a otros artículos como playeras o pantalones.
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